El sistema de consumo actual propicia el comprar envases de plástico polietileno; el inconveniente es que no son biodegradables y su vida útil es muy corta. De esta forma se desperdician recursos y energía en su producción y venta.
La alternativa más eficaz es echar mano del reciclaje ♻️, es decir, aprovechar los materiales y objetos en más de una ocasión; si no es posible seguir dándoles su uso inicial, es cuestión de iniciativa e imaginación 💭 para asignarles uno nuevo. La idea 💡 central es no desecharlos inmediatamente 🫡 y prolongar su utilidad hasta donde sea posible.
En el caso específico del papel 📄 y cartón , es necesario acudir a los centros autorizados para su tratamiento, ahí se encargarán de llevar a cabo el proceso más seguro y sustentable para obtener el mayor provecho de estos materiales.
Para los envases de vidrio o de plástico, es más sencillo asignarles nuevas funciones dentro del ámbito doméstico o local.
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