En la actualidad vamos de un lado para otro con prisa, en el día a día y en nuestras relaciones personales. Por consecuencia, muchas veces no hacemos un alto para pensar 💭 en cómo nos sentimos.
Sucede que córrenos el riesgo de hacernos daño a nosotros mismos y a los demás al no afrontar nuestras emociones. Por ejemplo, no es grato llegar a casa 🏡 y ver a alguien que está de mal humor 😒 y no se sabe por qué.
Entender nuestras emociones también es muy importante en el trabajo o en casa 🏡. Todos somos responsables de crear un ambiente agradable en la oficina u hogar 🏡, y el mal o buen humor puede ser contagioso .
Se puede practicar dos veces al día con avisos en el celular 📱, o alarmas 🚨; respirar 🧘🏼♀️ con profundidad y dedicar un par de minutos a examinar cómo nos sentimos y por qué.
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